ERA SU LETRA

Pero es su letra la que está escrita en esa nota, ya me lo han asegurado los de científica. No se despide de nadie, solo les echa la culpa de su muerte, arremetiendo contra todo lo que conformaba su mundo y, el todavía nuestro. Letras escritas en sangre que les devanan las entrañas y la conciencia. Recoge las pruebas y las mete en la bolsa de plástico, se quita los guantes, observa la habitación, y concluye que no es un suicidio, y que habrá más de un muerto esa semana. De eso está tan segura, como de que el cadáver, murió por cuenta ajena.

Nia.

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